Hasta que me orinen los perros

Hay errores que un borracho nunca debe cometer. Como, por ejemplo, tomar un taxi cualquiera de la calle, pensando que llegará tranquilamente a su destino. Eso lo sabe bien Alberto, un hombre a quien las angustias de su mala situación económica lo conducen al peculiar negocio de los borrachos, una de las tantas sorpresas que depara la ciudad de Lima. Alberto, junto con otros taxistas, obtiene ingresos suplementarios recogiendo pasajeros ebrios y somnolientos, que luego vende en distintos huecos o antros de ladrones, donde los desvalijan. Tan lucrativas andanzas cambian su suerte, pero pronto tendrá que enfrentar a Rosa, su mujer, una policía motorizada, que teme un futuro de zozobras y peligros.
Recreando una atmósfera opresiva de ciega brutalidad, Fernando Ampuero, con el humor ácido y el ritmo de su prosa rápida y seca, cristaliza en esta historia callejera un lapidario retratos moral del Perú contemporáneo