Aurelio era como casi cualquier otro joven vendedor de seguros: extrovertido y misio. Sin embargo...
A Aurelio Mosquera le ha dicho una vidente que encontraría el amor de su vida casándose con una mestiza, así que convence a su amigo Fernando de la Quintana para que lo lleve a Chiclayo porque ahí debía estar la mestiza perfecta.
Así que Fernando conduce más de 1600 km y al llegar a Chiclayo se encuentra con más de una sorpresa…
Una historia que se desarrolla a finales de la década de los años 70 y que nos muestra que los jóvenes de todas las décadas siempre se parecen: en su respeto por la amistad, en su idealismo y en su perseverancia al buscar sus sueños.