El mundo apresurado en el que vivimos nos empuja a correr sin descanso, siempre pensando que mañana llegará lo que anhelamos. Y en esa carrera alocada abandonamos lo verdaderamente importante. Descubrimos que en algunos momentos nos comportamos como muertos vivientes atrapados en una búsqueda frenética de lo que no poseemos.
Carlos Andreu, un reconocido directivo, coach y conferenciante, hace tiempo que decidió dedicar todos sus esfuerzos a enseñarnos que la felicidad no está en el cuándo, sino en el mientras. Fruto de esa trayectoria, hace unos años escribió Del ataúd a la cometa, todo un bestseller en el ámbito de la autoayuda que recuperamos en este necesario momento. En él, nos invita a recorrer los cuatro vértices que necesitamos para descubrir que la felicidad está en nosotros mismos, en el equilibrio entre nuestra familia, el trabajo, la salud y los amigos. Con esta obra conseguiremos dejar atrás el ataúd para volar hacia una cometa llena de vida.
Es máster en Dirección y Administración de Empresas (MBA) por el IESE -Universidad de Navarra- y licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza.
Es profesor habitual de universidades y escuelas de negocio, tanto españolas como hispanoamericanas, como la Universidad de Navarra, la Universidad de los Andes, la Universidad Iberoamericana, el IESE y el SanTelmo, entre otras.
Tras ocupar puestos directivos en diversas compañías líderes en sus...
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La anterior edición de este libro ha vendido más de 10.000 ejemplares.
"Desde que se publicó la primera edición de Del ataúd a la cometa en 2009, el mundo ha venido sufriendo una de las crisis más agudas y terribles de la historia. No sólo la economía se ha resquebrajado, también se han debilitado muchas de las instituciones que nos deberían haber asistido en momentos de incertidumbre.
Las carencias económicas, morales, sentimentales ..., ¡humanas!, de la sociedad actual nos han dejado sin norte, o incluso nos lo han señalado en lugares equivocados. Por eso,cada vez más, nuestro interés se centra en convertirnos en mejores personas, en desarrollar todo nuestro potencial y capacidades, y en encontrar algunos puntos cardinales que guíen nuestra vida. Debemos seguir predicando a los cuatro vientos que el ejercicio de vivir debe basarse en la entrega a los demás, en el servicio, en darlo todo, sin remilgos y sin evasivas. Porque de esta manera, recibiremos infinitas satisfacciones.
Con frecuencia, nos quedamos esperando que alguien nos saque del atolladero en el que vivimos. Pero eso ni ha sucedido ni sucederá. Salir de él es asunto nuestro, es responsabilidad tuya y mía, amigo lector. Cambiando nosotros un poco, y consiguiendo así que 1os que tengamos cerca también cambien. Somos muchos los que desde ya te damos las gracias por ello."
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