El hombre que lleva incendiando Twitter desde 2011 con sus comentarios —desde su cuenta @GSElevator— sobre la lujuria y despilfarro de Wall Street, revela en este sorprendente libro sus extravagantes experiencias como prometedor joven trader en Hong Kong, Londres y Nueva York.
Orgías de sexo, alcohol, drogas y largas noches sin dormir. Conductas sórdidas, honorarios amañados entre colegas y soplos a los buenos clientes son solamente una muestra del way of life de la élite de las finanzas. Para este joven texano y sus colegas de profesión era un orgullo despertarse en un vagón de metro sin recordar nada y el compañerismo consistía en examinarse mutuamente la nariz para comprobar que no sangraba antes de una reunión.
Si te parecía que El lobo de Wall Street ya lo había contado todo, espera a leer Directo al infierno.
John LeFevre desarrolló una exitosa y fulgurante carrera en el mundo de las finanzas al conseguir, nada más terminar la universidad, una de las 350 plazas vacantes en Salomon Brothers. Trabajó también para Citigroup en Nueva York, Londres y Hong Kong, ciudades en las que se sitúan la mayoría de vivencias que relata en el libro.
En 2010 fue contratado por Goldman Sachs para ocupar un cargo en Asia al que finalmente no accedió debido a un proble...
John Lefevre creó anónimamente la cuenta de Twitter @GSElevator como una parodia de la cultura y mentalidad bancaria. Aunque nunca trabajó para Goldman Sachs, sus tuits recogían conversaciones que podrían haber sido escuchadas en el ascensor del grupo inversor por excelencia. Pocos meses después de abrir la cuenta, alcanzó su máxima popularidad con más de 750.000 seguidores. Muchos de ellos creyeron que realmente se trataba de comentarios escuchados en el ascensor de Goldman Sachs, por lo que la compañía inició una investigación interna para averiguar quién estaba detrás de la cuenta anónima. Cuando finalmente se descubrió su verdadera identidad, se creó un gran revuelo mediático que llegó a su punto álgido con las publicación de estas memorias.
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