Luego de que la profesora de Ciencias le asigna la tarea de ¡Revivir a un muerto!, Alejandro decide convertirse en una suerte de doctor Frankenstein y se propone resucitar a un ratón, al que llama Fofillo. Milagrosamente, Alejandro revive a Fofillo, pero este le muerde el tobillo antes de escaparse y lo convierte en zombi. A este suceso se suman otros hechos extraños hasta que finalmente Alejandro se da cuenta de que todos a su alrededor se han convertido en zombis.